V. Por esta soledad
Por esta soledad en la que hemos crecido
con los labios contra el cristal
como el farallón de una sequía en las interrogaciones.
Por esta dentadura diluida en las puntas de un sobre vacío.
Por esta soledad en la que nadamos dispuestos
a nunca dragar nuestras manos y nuestros pies.
Por esta soledad con la que no sabemos
decir que nos libren del peso de la lengua,
tomen, escóndanle también las amígdalas a mi hijo.
Por esta soledad incestuosa de reyes
incapaces de hallar sus pupilas en la hierba.
Por esta soledad como nunca saber
dónde termina la raíz humana
y empieza el hongo, la infección de las dignidades.
Por esta luna llena en medio de la plaza.
Por esta soledad habrá que callarse completo,
habrá que contar las estrellas otra vez
desde el principio, desde el fondo del miedo
y la noche eterna
y no será suficiente.
En: Llamadme libertad (Neo Club Ediciones, Miami, 2017).