Norges Espinosa
«Palabras que se hilvanan a través de sonetos, décimas (un ejercicio saludable para todo poeta, ¿no decía Octavio paz que el desdén hacia las formas métricas sólo engendraría autores sordos?) y de un verso libre que gana sus mejores momentos en poemas tan ceñidos y seguros de su humildad como “A la hora que un portazo”, o “Si pudiera como tú, Juana”, agrupados en las cinco secciones de este libro, al cual debemos agradecer la aparición de un nuevo nombre a seguir, augurio de una madurez que ya ha ido forjando nuevas páginas que esperan (ojalá no tanto como éstas) por su publicación. “Mi dolor, de tan ancho, ni se siente. / Nombro con voz de nieblas y erosiones / el mundo ya entrañable, confidente”, dice en algún momento el autor y al nombrarnos nos hace también cómplices, confidentes de esta poesía que promete no quedar en canto de sirenas».
“Escuchando toda revelación”, en El Caimán Barbudo, La Habana, 1997.