Bajo la vida
Nosotros los sobrevivientes
a quién debemos la sobrevida.
R. F. Retamar
Vamos, sombras amargas, por eriales
donde han sido borradas las marcas de Dios súbitas,
las marcas de mareas de sueños destrozados.
Nos ponemos, comemos y vestimos palabras
que nadie necesita,
las congojas de musgo en torno al agua negra.
Será que lo que nunca habitamos se pudre
como un grito estudioso debajo de los dientes.
Por el cielo se pasan versículos de tránsfugas.
Se comercia en el aire con castillos y príncipes.
Y se embotan abismos donde nombres enfermos
penetran los cuerpos con una sangre muerta.
Observamos, derivamos y cavamos el ocaso
de la maldita patria en todas partes,
atentos al rodaje de las transformaciones,
el pájaro decapitado, la estrella hermosa y helada
para empeñar el arte de ser indiferente.
No nos hacemos, ni buscábamos ni dábamos más preguntas.
Somos ya las preguntas, las negaciones que se conceden
al que va a morir, al que va a olvidar.
Las primeras y las últimas preguntas abarcadoras.
Y en toda la circunferencia del miedo habitado hemos perdido
la ciudad y el exilio, la voz y los potros de la anunciación.
Reservamos, elevamos a toda la tierra conocible
las deudas de otra vida, un mar de sangre negra.
Vamos, nevamos como efímeras aspiraciones
en las plazas de aldeas lejanas donde hemos oído
a nuestro corazón detenerse.
Pocos amos y pocos ramos de tumbas y pañuelos
no nos hacen volver la mirada brillosa
a través de la carne sin memoria de las estatuas.
Grano de amor que rasga y desnuda la vida,
para seguir despierto, vela el sol de la noche.
Bajo nuestras cabezas, bajo el cáliz amontonado
halan siempre el mantel y no caemos completos;
nunca estamos aquí del todo.
No sentimos las caras ni el mar tan bien alineados
delante de la aurora.
Vamos a lo que somos, al racimo de esperas
y pérdidas como el oleaje de una sed infinita,
marcas de sombra súbita, sombras del mar dormido,
cicatrices de sueños que nos borran los frutos
y solo dejan ese sabor inconfesable.
En: Textos muertos (Ediciones Ávila, Ciego de Ávila, Cuba, 2015).